Manuel López tenía problemas dentales que le impedían llevar una vida y una alimentación normales. Con el paso de los años y debido a distintos problemas había perdido varias piezas dentales. Cuando se empiezan a deteriorar las piezas dentales terminan por caerse, esto afecta a los dientes adyacentes e influye en la estructura de la boca. Las personas con este problema ven como tienen que cambiar sus hábitos, dejar de comer ciertos alimentos y lidiar con las distintas molestias que se derivan de dicha situación.
Al no tener todas las piezas dentales no se puede masticar con normalidad por lo que no somos capaces de procesar los alimentos ni podemos realizar una correcta digestión lo que acarrea problemas estomacales y molestias. Además de la parte relativa a la salud, esta situación también afecta a la estética de la persona. Los huecos que se quedan en la dentadura provocan una sensación de inseguridad que no les permiten sonreír con tranquilidad.
Manuel tuvo que enfrentarse a todas estas cuestiones que le impedían llevar una vida normal e incluso le impedían ser feliz.